martes, 4 de marzo de 2008

Uribe y Los Nuevos Yugurta

A lo largo de la historia numerosos presidentes, dictadores, reyes y otros líderes políticos asentaron sus proyectos y los de sus países, en las relaciones que tenían con las potencias de turno.
Yugurta creyó que por tener excelentes relaciones con Roma, podría contar con el apoyo irrestricto, para seguir asesinando familiares y opositores a fin controlar el territorio de su gente, los númidas, sin caer en cuenta, que para el gran imperio solo había sido una importante llave que permitió controlar y después destruir Cartago y regiones adyacentes, aparte de colaborar en Hispania.
En las últimas décadas, nuevos Yugurta pensaron que eran respetados por los poderosos de occidente como ocurriera con nuestro General Galtieri, el General Noriega y un poco más acá y más allá, Sadam, rabioso anti iraní, que sumado a numerosos personajes tanto o más nefastos, dan forma a una gran lista de colaboradores que terminan siendo peligrosos y por el imperio de las cosas, terminaron perseguidos, presos como criminales de guerra, lavando culpas propias y ajenas, o muertos, porque ya no sirven a la visión de futuro de los Regan, Bush, Kissinger y otros señores de la guerra.
La historia está plagada de estos tristes personajes y el recuerdo de ellos siempre es cercano a la muerte inútil, a la injusticia, al improperio de la libertad, al atropello de la igualdad y al destrozo de la fraternidad.
Sud América es un continente maravilloso, con una historia común, al igual que su idioma y con grandes recursos económicos, naturales, energéticos y humanos, que no deben ser soslayados por los que pertenecemos a este lugar de la esperanza.
Los tambores de la guerra están siendo tocados por algunos que pretenden que nos enfrentemos en luchas que nos debiliten, que les permitan mediar como un ratón equilibrando un queso, sabiendo que lo van a devorar todo.
Hermanos sudamericanos, ha llegado el momento de decir basta a la barbarie de los proyectos que nos tienen como cómplices y víctimas, ya sufrimos con varios miles de uno y otro lado de la vereda con el viejo “Plan Condor”, no alimentemos la imposición de nuevos “países tapones” para controlar la agresión en la región.
Los Yugurta están para servir, no para liberar; los Yugurta están para ayudar a controlar y administrar el despojo de los propios hermanos, no para defender la fraternidad; los Yugurta están para ejecutar, no para dar espacio a la igualdad.
Los sudamericanos sabemos que los caminos del crimen, solo sirvieron para alimentarlo y hoy estamos esperando que el presidente Uribe pueda pensar en soluciones creativas y templadas, para la terrible situación que vive nuestra querida hermana, Colombia.
Sudamérica es lo que debe ser o no será nada.